sábado, noviembre 05, 2005

CINE EN U. DEL DESARROLLO: La derecha también tiene derecho a tener cineastas

El próximo año parten dos nuevas escuelas de cine: la de la Universidad de Chile (dependiente del Instituto de la Comunicación y la Imagen, que ya realiza el Postitulo de Cine Documental), y la de la Universidad del Desarrollo. La primera está a cargo de Francisco Gedda (director de la serie más cinematográfica que ha habido en la televisión chilena, "Al sur del mundo"), y la segunda tiene como director a Marcelo Ferrari ("Subterra").

Estas dos escuelas se agregan a las ya existentes en la Escuela de Cine de Chile (Carlos Flores y Carlos Alvarez), en la Universidad Arcis (Esteban Schroeder), en el Instituto Profesional Arcos, Universidad de Valparaíso (Sergio Navarro) y en el Uniacc (Gonzalo Justiniano). En la Universidad Católica no existe la carrera de cine propiamente tal, sino que en periodismo se puede optar a terminar como "director audiovisual".

Los cineastas que tengamos hoy tendrán influencia en las películas que veremos en el futuro. Quienes los formen y cómo los formen es clave. Me llama mucho la atención una nota de hoy en El Mercurio, en la que se presenta una encuesta hecha por la nueva escuela de cine de la Universidad del Desarrollo, en la que se plantea que lo peor del cine chileno, según sus propios realizadores (aunque no queda muy claro quién respondió la encuestas... ¿sólo directores? ¿también críticos? ¿técnicos?) son los guiones, la falta de identidad, el poco compromiso de la empresa privada y los canales de TV y la ausencia de buenos productores ejecutivos. O sea, todo. Quizás habría sido más fácil poner un título que dijera, "Según la Universidad del Desarrollo, el cine chileno no tiene por dónde".

Más allá de compartir esa evaluación, más me preocupa otra cosa: qué clase de directores quieren formar estas escuelas. Sólo mirar el consejo directivo de la Universidad del Desarrollo me da miedo. Qué rollo transmitirán estas escuelas a sus estudiantes. Me consta, la Escuela de Cine de Chile tiene una vocación por la realización, por darle para adelante, por el "avance irreflexivo y el retroceso metódico" (frase que copié como tag aquí en mi blog). Eso se nota en sus dos egresados más destacados: Matías Bize y Sebastián Campos. La Chile desde ya tiene una mirada documental (que se emparenta con sus orígenes en el Centro de Cine Experimental de 1957). Del resto, se hace dificil colegir algo a partir de sus profesores, sus egresados, o sus mallas académicas. ¿Alguien tiene una pista de qué rollos, qué intereses profundos, corren en las venas de las otras escuelas? Si existe alguno, claro. ¿Será el escuela de cine de la UDD, tal como lo indican mis prejuicios, una escuela de cine de derecha?

24 comentarios:

Bisama dijo...

averigua quién está en la escuela de literatura y de ahí hablamos. un abrazo. ah y se me olvida, feliz cumpleaños.

a.

la pé dijo...

mmm en realidad te diría que las mismas preguntas me asaltan...

pero tenga una respuesta para todas que me explica algo de ellas: hay muchos engrupidos en esta área. Supongo que se dará en todas partes, pero ciertamente me molesta más el nivel de engrupimiento que se da en Chile, porque me toca verlo de cerca, a veces.

Muchos estudiantes más que realizar películas, sueñan con realizarSE y taparle las bocas a todos los que los ningunearon alguna vez. Generar envidia en sus pares y buenas críticas en los medios. Claro, si es que logran alcanzar la "fama".

De paso, se logran películas que prometen ser bonitas, sensibles y sencillas, y que terminan siendo todo lo que no pediste ver.

En todo caso... viendo la realidad desde una universidad tradicional, supongo que en las privadas debe pasar algo parecido: las altas esferas ni si quiera se enteran que existen problemas en los estudiantes. No creo que esté dentro de sus prioridades preocuparse si existe la carrera de cine -y si la enseñan "bien" o no- en sus aulas de lujo.

...en realidad lo repienso.... ¿se puede enseñar a hacer películas y que todos realmente lo aprendan bien en apenas cinco años?

no sé en cuántos... pero supongo que debe ser un poco más no?

Como en todo, no hay garantía de nada y depende sólo de cada uno. Saber buscar dónde aprender...

Sólo mi opinión.
Me quedó medio largo. Auch
ChaU2

Anónimo dijo...

Maza: esta sería una larga y nutritiva conversa, más adecuada al paisaje de unos schops que a la pantalla fría y gélida de un PC, pero creo que el cine nacional post-Chacotero ha sido esencialmente de derecha.
Así que no hay muchas vueltas que darle: hacer cine es caro, estudiarlo también es caro, que tu película se estrene requiere contactos y una dosis de capital, etc. La ecuación resultante es obvia, como decía mi vieja de Matemáticas: La mayoría de los directores chilenos son cuicos y los que no tratan de esconderlo ni irse de vacaciones a filmar a La Legua tienen la actitud correcta y capaz que hasta hagan un par de buenas películas.
Y creo que, aunque nos moleste un poco, buena parte del gran cine mundial ha sido facho: desde ese culeado reaccionario disfrazado de socialista simpaticón que fue Chaplin hasta, hum, la saga de El Padrino, Apocalipsis Ahora, El Triunfo de la Voluntad, La Batalla de Chile (sí, cierto, con su afán de vendernos al Pueblo como un montón de morenitos agitando banderas cuando todos sabemos que el Pueblo que se siente Unido e Invencible se parece más a las multitudes de Nuremberg que a otra cosa) y Scorsese, Rohmer, Spielberg y un largo etcétera.
Además, esta aparente despolitización del cine local que estamos viendo es re sospechosa. Se Arrienda es, en un sentido, una película lavinista porque plantea que la disyuntiva del personaje (venderse, arrendarse o como le llame) es individual, está desconectada de la sociedad que le rodea y el camino a seguir es sentirse feliz con su metro cuadrado, su mina y sus discos. Lo que no es necesariamente censurable: lo que sería triste es no reconocer en esos escamoteos una visión política, independiente de que fuera intención del director.
Así que llegamos tarde, Maza: la derecha también controla esta área productiva.

Villalobos

Gonzalo Maza dijo...

A ver, a ver... Vamos con calma. Primero, gracias Bisama. Lo que no me queda claro de tu comentario es: ¿te gusta o no te gusta Warnken? Sí, él está a cargo de Literatura, pero la UDD da para todo: la decano de comunicaciones es una periodista UC con postítulo en... administración de recursos humanos, y entre los profes está Vasco Moulian y Guarello; el decano de derecho es Pablo Rodriguez, y en teatro está Cristian Campos. No estoy diciendo que no sea gente calificada: solo digo que da para todo.

Respecto al cine chileno reciente, estoy de acuerdo con mujerociosa: las películas chilenas (de ficción) siempre terminan dándonos lo que no pedimos ver: "Cachimba" es una comedia... de dos horas y media (nadie pidió eso); "Mala leche" es "Caluga o menta" acuicada (nadie pidió eso); hasta "Promedio rojo" se traiciona a sí misma cuando intenta su crítica social al aborto con apios (lo aseguro, nadie pidió eso).

Una universidad no te enseña a hacer cine, pero una buena universidad te abre los ojos y te enseña a mirar. Muchas veces, te indica hacia donde mirar. A veces, hasta te da herramientas para pensar mejor, y expresar las ideas que se te ocurren. Eso, para mi gusto, son cosas más importantes que "la información" o "la práctica" que uno pueda adquirir en una casa de estudios. Mi punto es que la del Desarrollo... ¿hacia donde mira? ¿Qué mundo nuevo les muestra a sus estudiantes? Yo he conocido casos de gente que estudia en la Universidad del Desarrollo porque le queda más cerca de la casa. La misma pregunta me hago con las otras escuelas: ¿que "rollo" proponen a quienes estudian ahí?

Respecto a Villalobos... qué te puedo decir. Creo que nuestras divergencias cinéfilas comenzaron con este tema: el fascismo político te produce goce estético, y a mí me da pavor. Yo creo que me hice esta idea con "Bad Boys 2": yo la odié por su grosería fascistoide, y supe que tu fuiste a verla al cine dos veces, lo que me hace pensar que te gustó por las mismas razones. Este punto de partida nos separa, pero no impide que podamos debatir.

La verdad, no me atrevo a decir que el cine nacional de una u otra época sea de derecha. Ni siquiera me siento en condiciones de decir que un director sea de derecha (aunque con el productor Jerry Bruckheimer podría tomar el riesgo). Yo más bien me refiero en el post a la derecha partidista chilena (Joaquin Lavín, Ernesto Silva, Hernán Büchi, Choclo Délano... etc, las autoridades de Universidad del Desarrollo) más que a la derecha como sistema político en términos teóricos. De hecho, en la actualidad me parece que hablar de derecha e izquierda tiene cada vez menos sentido: Lagos amado por los empresarios, y gritandole a los ambientalistas de Valdivia; y tipos como Fidel Castro o Hugo Chávez no me causan simpatías, realmente. Me hacen temblar la pera por igual.

Anónimo dijo...

se arrienda vuelve sobre la gran historia que fuguet viene contando desde mala onda: la del personaje taimado porque esta atrapado en un pais donde todos son tontos y falsos.
aquel viejo mood tomado prestado de holden caufield, pero mal asimilado, grueso y burdamente misantropo (porque no solo los amigos de gaston son weas, no, tambien lo son sus clientes, las viejujas, las cajeras y al final todo el pais).
es evidente que el autor tiene una mente de derecha, pero su conciencia politica es tan juvenil en lo poco elaborada, que parece que ni el mismo se da cuenta de lo facho de su discurso.
claro, la disyuntiva -pendeja- de gaston es que no quiere venderse, pero ojo: el tipo no viene llegando ni de africa, ni la india ni del tibet, si no que de nueva york, sede mundial del capitalismo, el wtc y wall street.
(todo esto sin contar el burdo moralismo. "los verdaderos artistas no usan drogas", es una de las tantas salidas de este gran taimado, probablemente uno de los personajes mas lateros y antipaticos que haya dado el cine mundial.)
al final gaston es un tipo que, como dice el mismo autor, "se ahogaba en un vaso con agua". lamentablemente, el espectador percibe eso en los primeros minutos. el resto del metraje debe aguantar a un latero antipatico rodeado de malos actores, aguantar la clasica misoginia de fuguet apenas disimulada, y aguantar un cine que de cine tiene poco, donde todo se resuelve en el texto, lo que funciona si uno es rohmer o linklater, no fuguet.
la parte mas “cinematica” pueden ser los inserts de las hormigas asesinas, de los que fuguet apuesta a que nos provoquen alguna emocion, olvidandose que el autor de ese corto en b/n armado con planos mal procesados de jarmusch es precisamente el personaje mas odioso y patetico de toda la pelicula (nicolas saavedra).
la redencion final de gaston resulta aun mas artificial que la de matias vicuña. el momento en que "abre su corazoncito a una mujer" solo para que trapeen el piso con el, es un plot point forzado, que solo sirve para armar ese final (mal) copiado al de reality bites.

Anónimo dijo...

La derecha e izquierda se confunden, es cierto. El chauvinismo americano y el latinoamericanismo de Chavez son al final dos caras de la misma moneda.
Pero algo que define al derechismo es su fe en el individualismo, y al izquierdismo en su fe en la solidaridad y la cooperacion social.
Descontando los extremos (como Bruckheimer) Clint Eastwood es actualmente el director de derechas por excelencia (Million Dollar Baby alcanzo en ese sentido el paroxismo).
Por otro lado, el gran credito de la izquierda podria ser actualmente Mike Leigh.
Aunque cuando uno lo piensa, todo puede ser bastante confuso.

Anónimo dijo...

ASI ES. ES INDIVIDUALISTA/DERECHISTA EL TRIUNFO DEL ESPIRITU?
EN TODO CASO, BAD BOYS ES DEMASIADO PESIMA, Y SOLO CONFIRMA QUE LA GUERRA CONTRA LAS DROGAS ES OTRA CARA DEL INTERVENCIONISMO AMERICANO.
EN ESE SENTIDO, LA VIEJA A CARGO DEL CONACE ES BASICAMENTE UNA TITERE DE LA CIA.

Anónimo dijo...

Volviendo al tema de la U del desarrollo, si hay un personaje que me apesta en toda esa farsa es Marcelo Ferrari, que por alguna razon se cree gran director y no le da ni pa Antony Minghella.
Ciertamente, la universidad es como un gran hongo alucinogeno, un lugar donde uno expande la mente y la conciencia. Las universidades de derecha son entonces un oxymoron. Diseño inteligente, my ass.
Por otro lado, es cierto que la mayoria de los directores tienen un origen privilegiado, y el retroceso intelectual mundial da para que, a estas alturas, la mayoria crea que contar historias "personales", donde todo el drama se explica por razones familiares (Alberto Fushit, again) es lo mejor que puede entregar un autor.

PS: quien haya visto Bad Boys 2 2 veces en el cine merece que le saquen los ojos con una cuchara.

Anónimo dijo...

A mi me gusto Se Arrienda. Especialmente la parte donde sale Nicolas Lopez arrendando una casa. Un amigo me dijo que esa escena era autoindulgente y tan mala que daba para extra de DVD, pero no creo.
Aunque quiza sea cierto que el tema de "me vendo o no me vendo" es un poco pendejo pa un director que ya tiene cuarenta años y toda su vida ha escrito en el Merciurio.

Gonzalo Maza dijo...

Gracias, Luis, por todos tus comentarios anónimos.

Anónimo dijo...

De nada, aunque mi nombre actual es El Güesped.

Anónimo dijo...

Ah, interesante. Maza, "el fascismo político no me produce goce estético" a priori, salvo que esté dentro de buenas películas. Una mala burrada de Chuck Norris sigue siendo una mala burrada de Chuck Norris. Y una mugre de Woody Allen (con sus historias sin negros ni latinos ni problemática social alguna, porque el mayor tema suele ser si te comes o no la rubia que lee a Heidegger) sigue siendo una mugre derechista de W.A. Pero un Terminator 2, con toda su lógica blindada del cañonazo y el combo, chis, dámelo cualquier día de la semana.
En segundo lugar, ya discutimos Bad Boys 2 y te expliqué mi teoría de la comida chatarra fílmica y de cómo me parecía diez veces más digno y defendible rayar con las explosiones y tiroteos mononeuronales de los Boys que con el snobismo cool y misógino de Kill Bill (se estrenaron el mismo mes, recuerdo).
Por supuesto que hay directores de derecha: alguien tiene que filmar todos esos pésimos comerciales de RN.
Y chucha, claro que tiene sentido seguir hablando de derecha, más que nunca. Si los tipos que mandan en la partidista son los mismos de la era Pinochet: todavía no pasa una generación desde ese grupo y -que yo sepa- ninguno de ellos ha dicho públicamente que haya cambiado de opinión.
Yo creo que el hecho de que la gente ya no hable de ideologías ni proyectos de país (nefastos o benéficos) no quiere decir que no estén ahí, bajo la superficie.
Villalobos

Gonzalo Maza dijo...

Voy a decir una infidencia: cuando chico, siempre que conocía a alguien que decía que era de derecha, que en su familia iban a votar SÍ, y que consideraban que Pinochet había hecho grandes cosas por el país, eso me confirmaba que esa familia, o esas personas, o estaban muy perdidas o eran simplemente tarados.

Sé que suena duro, pero así lo sentía. Mas tarde, con los años, descubrí que mucha otra gente era de derecha, o decía que era de derecha, por egoismo (porque no les importaba el resto), o por esnobismo (por llevar la contra al resto), o por arribismo (porque produce la impresión de que tienen plata e intereses y campos que defender, que es lo que hace realmente la derecha en el mundo). Otros, muy pocos, eran de derecha porque se les hacía cuesta arriba ir en contra de la tonelada de esquemas de pensamiento en los que fueron criados y en los que conviven a diario.

Como sea, ninguna de estas me ha parecido una buena razón para suscribir por un minuto la derecha.

Hasta hace unos años me gustaba decir que era de izquierdas, pero la verdad, ya deje de decirlo: uno, por inconducente. Actualmente, es tan pobre el sustento ideológico de la izquierda que decir algo así es decir nada. Dos, porque, como dije antes, mis amigos más fachos, los que hablan más fuerte, los más homofóbicos, machistas, reduccionistas y prejuiciosos son todos fachos de izquierda.

¿Qué decir, entonces? ¿Liberal vs. conservador? Conservador no soy. Me gusta que las cosas cambien, ya daptarme a ese cambio. Me aburro si vivo muchos años en una casa, y si estoy mucho tiempo haciendo el mismo trabajo. Por supuesto, eso no me hace liberal: no podría suscribir los principios liberales, no todos por lo menos. La economía liberal es la que nos tiene como nos tiene.

Entonces, tenemos una sensación de vacío.

No estoy diciendo nada nuevo, claro. En términos prácticos, las categorías políticas ya no están explicando nada, porque la política ya no está dando respuestas para nada. Son funcionarios publicos ad eternum, porque tienen el talento y el ingenio para validarse, para hacerle creer a mucha gente, por mucho tiempo, en muchos lugares del mundo, que su ambicioso estilo de vida debe ser sustentado por todos nosotros, si queremos llegar a casa en la noche, encender la ampolleta y aparezca luz. O que en las calles no hayan piedras, o tener la sensación que de si me asaltan, o asaltan a mi familia, alguien va a hacer algo. Es decir, si queremos que las necesidades que nos parezcan básicas alguien se preocupe de que se hagan y si se hacen que sigan así.

No importan si no lo hacen. Son fusibles. Entra uno y sale otro. Son los artistas en crear esa ilusión, de que nos ayudan. No quieren cambiar. Como en esa magnifica película de John Carpenter, "Sobreviven", nos tienen bombardeados, y han fragmentado la realidad para que no nos demos cuenta. Si algo que los aterra es el zoom back, que demos un paso atrás, y miremos las cosas desde otra perspectiva. Curiosamente, viven del caos de que no nos demos cuenta, o de que nos preocupen otras cosas, especilizaciones fragmentadas, y de que a nadie se la haya ocurrido una forma mejor de organizarnos como humanos. Y viven de nuestros miedos, ese miedo profundo y silencioso de despertar mañana y que de verdad no haya nada.

Ahora, si me preguntas, los políticos de derecha son los que hay que vigilar con más cuidado. Tienen el dinero y lo que quieren duplicar, o por lo menos, proteger. Y su sistema discursivo y de representación, iconografico, es atractivo para el espectador despistado. Para el que ve y no reflexiona. Para el que esta pensando en otra cosa.

Es decir, puede ser atractivo para todos nosotros.

Y eso sí que da miedo.

la pé dijo...

municipales 2004:
- 2 millones 400 mil chilenos mayores de 18 años no se inscribieron para votar.
- 700 mil anularon su voto o le dejaron en blanco.
- 1 millón 465 mil 851 personas, estando inscritos simplemente decidieron no ir a votar

Resultado: 4 millones 565 mil 851 personas que podrían haber votado eficientemente, en un universo electoral de 10 millones 400 mil ciudadanos.
Es decir, sólo el 55% ejerció con utilidad su voto.
Osea, la mitad más uno de ese 55% probable, elegirá a todos aquellos que describes tan bien, el próximo 11 de diciembre.

Osea, un círculo vicioso que no sé cómo podría solucionarse, si las dos partes involucradas (votantes y votados) no pretenden cambiar.

Pd: cifras aproximadas y frescas en mi mente hipertextual producto de una pequeña revisada para un trabajo sobre el tema...

Pd: Tampoco estoy diciendo nada nuevo, pero en realidad, aunque se desvió del cine lo que puse, uno concluye que todo es finalmente política.

"... las categorías políticas ya no están explicando nada, porque la política ya no está dando respuestas para nada..."

la frase más ilustrativa de todo...

Bisama dijo...

maza: mi lectura del tema, respecto a la UDD -visto de afuera, por un profesor de una universidad pública y ese es un detalle importante- es que no sé cuál es el perfil de una carrera de un humanidades en una u privada. es, creo, el mismo asunto que en el cine. de qué hablamos cuando hablamos de literatura. hablamos de estética o de industria?, de análisis crítico de los discursos?, de creación?, de un perfil académico para seguir escribiendo/investigando?. honestamente, no lo sé. si miras la malla, el curso de poesía tiene el título de "el barco ebrio" y lo de gramática "laboratorio de palabras". no sé si reir o llorar. no sé: en cierto modo -y a vuelo de pájaro- hay que distinguir entre la enseñanza académica y la extensión. el rollo, por supuesto, no es original de warnken sino de la escuela de arquitectura de la PUCV, que tiene 50 años en eso. yo estoy de acuerdo en lo que dice anónimo/¿el güesped? sobre el rol de la universidad, pero el ejercicio académico es un ejercicio de densidad.debe ser divertido hacer clases ahí, pero en cierto modo obliga a una esquizofrenia ideológica y en cierto modo subraya el tema de que es derecha o izquierda en el presente, algo más que difícil de decir. le he dado vueltas al tema y lo único que se me ocurre es que hay que actuar de acuerdo a nuestra propia y fragmentada memoria, a cómo nos relacionamos con ella, ser en cierto modo coherente con las imágenes del pasado que guardamos y con la narración o relato que podemos urdir con ellas. no es una narración perfecta, tiene baches y agujeros negros y roturas y cosidos de todo tipo pero es lo único que tenemos. en cómo nos hacemos cargo de nuestros propios fantasmas: o hacemos vudú con ellos o los encerramos en el armario. en qué momento se nos ofrecen como modos lectores, como las fuerzas de gravedad con las que miramos y acomodamos el presente. eso. saludos.

a

Alfredo Sepúlveda dijo...

Maza:
Qué enredo. Que si son fachos, que si son de izquierda, que si son acá. Parecen reunión de la FECH circa 1986. La creación de una escuela de cine por parte de una universidad como la UDD no sé si tenga que ver con ideología. Hay mucho pendex con ganas de ser director de cine, como antes hubo mucho pendex con ganas de ser periodista, como antes hubo mucho péndex con ganas de ser biólogo marino.
La Universidad de Ciencias de la Informática acaba de abrir la carrera de actuación, al menos eso recuerdo de un aviso en el metro. "De la informática"... "Actuación"..., y no veo a nadie cercenándose las venas porque los computines se metan en las artes.
Veo mucho lloriqueo entre "derecha" e "izquierda" y eso de que la izquierda también es como el loli. ¿Y? ¿Alguien me puede explicar qué tiene de malo? Decir que las películas de Woody Allen son fachas es una manera muy rápida y rápida de cargárselo. Pero claro, como en "la izquierda" todo también está como el orto, no hay cómo defender al pobre Woody.
El punto no es si la UDD es de derecha, el punto es qué van a hacer los péndex que salgan de esa escuela: cine o videos de matrimonios. Esa es su prueba de fuego.

Gonzalo Maza dijo...

Alf,
Con todo cariño, respeto y compresión, la discusión ideológica es una discusión que hoy se da por clausurada. "No existen las ideologías", fijaté. O bien, "las ideologías nos llevaron al desastre". O "quienes se movieron por ideologías, al final no vieron una".

Sí, esta puede parecer una discusión FECH circa 1986, pero la verdad, yo no estuve en la FECH 1986. No he sido testigo ni participe de esa discusión. Y si en la FECH 1986 el nivel de la discusión fue mediocre, eso no la invalida en el futuro, me parece.

Tu dices:
La creación de una escuela de cine por parte de una universidad como la UDD no sé si tenga que ver con ideología. Hay mucho pendex con ganas de ser director de cine, como antes hubo mucho pendex con ganas de ser periodista, como antes hubo mucho péndex con ganas de ser biólogo marino.

Abrir una escuela de cine, o de periodismo por razones comerciales sí responde a una ideología, o si la palabra te parece muy añeja, por lo menos obedece a un criterio. El criterio de que donde haya plata (o pendejos con viejos con plata) allá vamos. No importa las películas que esos pendejos hagan. Y no importa cómo les abrimos la cabeza para que su conocimiento se empape de "universo", "universalidad", "universidad". Importa que paguen a final de mes, o los avergonzamos con papeletas o prohibiéndoles inscribir ramos el próximo año.

Eso es ideología. No creo que sea un plan malevolo, concertado, de Lavin con Choclo Délano y Larroulet para dominar el mundo, o hacerse millonarios. Eso es ser paranoico (un defecto de la izquierda).

Pero eso no quita que cuando ves lo que pasa en el mundo, cuando te empapas de las vivencias de otros, cuando vives la universidad, es entonces cuando te haces un ser crítico de lo que pasa a tu lado. Y la crítica, la mirada que ha sido completada por aquello diferente que lees y escuchas y ves por tus propios ojos, te inspira.

Te mueve. Es el combustible para hacer películas, y no videos de matrimonio.

La gente de derecha (o reaccionaria) tiende a desconfiar del que tiene al lado. REACCIONA a lo que diga. No logra empaparse de comentarios distintos a los propios. Son impermeables al cambio. Un pobre debe ser asistido, pero no se le sienta en la misma mesa. Esa "asistencia" es finalmente analgésica: no quita el dolor del pobre: quita la sensación de angustia de VER un pobre.

Podemos estar de acuerdo que este cambio, el de ver a los otros como fuente nutritiva de experiencias para nosotros, puede ser algo que nunca alcancemos a ser testigos. (Quizás por eso se nos da natural el capitalismo: somos mamiferos, cazadores, carnivoros... ¿para qué molestarse por saber como vivio la vaca de donde salio el bistec que comiste al almuerzo?).

Pero, me parece, hacernos estas preguntas, sentir empatía por el otro, generar discusión es lo que nos hace humanos. Son estas cualidades parte del misterio que nos hace levantarnos con algun tipo de interrogante todos los días.

Reducciones de "izquierda" o "derecha", estoy de acuerdo, no llevan a ningun lado. No tienen la sutileza que buscamos.

Pero ya llevamos 17 comentarios.

Un abrazo,

Maza

Anónimo dijo...

Bien por el compañero Maza. Hacemos un llamado a que no se desperfile el debate. Les vamos a pedir a los compañeros del fondo que dejen de fumar y que acá adelante hay compañeras con guagua. Y tenemos que ponernos de acuerdo en lo de las platas para pagar el vidrio del segundo piso.
Hablando en serio, es verdad que se verá en la cancha si los cabros de esa dichosa escuela serán secos o pobres giles. El punto, creo, es que es perfectamente lícito preguntarse si pericias técnicas es todo lo que necesitan aprender. Y es perfectamente lícito suponer que -siguiendo la lógica de la mayoría de las ues privadas- eso es lo que se les va a enseñar junto con una charcha pátina de cultura general. Y eso sí se atisba más triste que la chucha.
Puede que Maza esté equivocado en sus temores, pero yo creo -con más distancia, porque insisto en que ya tenemos montones de películas reaccionarias- que así va a ser el pastel. Nada de "pajeos teóricos" ni preguntarse "huevás" ni acercarse a "temas ideológicos", hoy convertido en un concepto nefasto como si fuera el demonio: todos aprendiendo a filmar el perfecto traveling y a soñar con el afiche taquilla.
Villalobos

Gonzalo Maza dijo...

Gracias, compañero Villalobos. Eso sí, nada de "pajeos teóricos" ni preguntarse "huevás" ni acercarse a "temas ideológicos". Vinimos a la universidad a estudiar. Tenemos un blog para hacer diaritos de vida, o contar si la película es fome o entretenida. Pero no se me ponga denso.

Y sí, en la cancha se ven los gallos. Creo que lo que hemos estado hablando es de "nutrición académica". La base de una buena alimentación es comer variado. Lo mismo con lo que te enseñan (te muestran) en la universidad.

Pablo Rumel Espinoza dijo...

Yo pienso que la enseñanza de cine (crear cine) es una estafa insostenible. Y eso corre parejo con toda expresión artística. Los buenos cineastas son gente que se ha formado a sí misma, y no a través de los caprichos de la industria o de una escuela. No quiero ponerme latoso y citar a Benajamin o a Adorno, pero basta con hacer una mínima revisión de la historia del cine.

Los grandes cineastas del mañana no serán nunca jamás egresados de una escuela.

Anónimo dijo...

Chupalla, Maza, ya van 20 comentarios, o sea que primero, el tema de la ideología no esta muerto (aunque ande de parranda), y segundo, sobre el rol de la universidad, en fin, que creo que ponerse a pensar en qué va a hacer tal o cual universidad para "abrirle" la cabeza a los estudiantes es un poco inútil, primero, porque más de la mitad de los estudiantes no quieren que les abran nada sino simplemente aprender a poner un trípode y hacer andar una cámara para dar rienda suelta a su genalidad (que generalmente se reduce a copiar a Tarantino, Requiem for a Dream, Buffalo 66, Kevin Smith... y eso que no estoy pensando en Parentesis) y segundo porque el abrir tiene que ver con lo que uno mismo espera de la vida en un momento determinado de la vida. Como Alf, yo sí conocí un poco esas largas discusiones de la Fech (incluso por culpa de él y sus secuaces hicimos un cambio en la malla curricular del que nos arrepentimos todo el resto de la carrera... si, Alf, hablo de la Ilse Sazo haciendo clases de estética!!) y recuerdo que teniamos un profesor de literatura que no sé porqué motivo me motivó de verdad a leer, aunque el resto de mis compañeros quería echarlo. Lo peor es que creo que al final merecía ser echado por vaca...

A lo que voy es que creo que todo depende de cada alumno y cada profesor, y si en algo puede ayudar una universidad es en tener buenos profesores, gente que aún conserve la emoción por el cine (la pasión es contagiosa), que sea lo suficientemente humilde para seguir emocionándose con las películas, que no haga clases como un ejercicio de egolatría (mostrar escenas de sus propias películas como quien muestra el primer plano secuencia de Satantango), que le guste estar al día de lo que se hace en el mundo (tengo la impresión de que el número de profesores de cine en las funciones del Sanfic, por ejemplo, era muy cercano a cero, algo que no pasa en otras artes como la literatura o las artes visuales)...

Muy probablemente la misión de una universidad del cine nunca será crear artistas, sino más bien técnicos. Tarkovski creo que decía algo así, que de 10 que entran a estudiar cine, con suerte 1 va a terminar siendo director, y de esos uno de cada diez va a ser un buen director.

el Lulo, que es el anónimo del post de Valdivia, o AFA

Alfredo Sepúlveda dijo...

Mira, yo estudié en la Chile de los ochenta-noventa. Que los profes VAYAN a clases me parece a mí algo casi de ciencia ficción (en todo caso, Ilse Sazo era de las que iba).
Maza tiene razón, la ideología aún existe compañeros. Va a ser interesante ver qué produce la UDD: aunque con el tiempo soy cada vez más descreído y punki (ja), una de las ideas que mantengo a lo largo de mi vida es que la derecha nunca ha producido nada artístico: simplemente NO HAY artistas de derecha. Me atrevo a hacer un paralelo con las campañas políticas: no creo que los que hacen la campaña audiovisuald e Lavín crean en Lavín: lo hacen porque les pagan para hacerlo, y lo van a hacer profesionalmente. Me imagino que una U "de derecha" hace lo mismo para con los profes: simplemente le importa que haya huevones que enseñen cine bien.
Por otra parte, y creo que esto ilustra mejor mi poco clara --incluso para mí-- posición, ¿cuál es el antónimo de la UDD? Puede que un cineasta de la Arcis se niegue a trabajar con Lavín, pero no se va a negar a trabajar para, digamos, Absolut. ¿Absolut representa la derecha? No, pero ciertamente que no representa el campamento que se llueve cada invierno. ¿Qué es ser cineasta con una visión "de derecha" o "de izquierda"? Ya me salió la pachotada, pero las películas se dividen entre las películas con bolas (aquellas que se hacen pese a la oposición de todos, porque uno cree en la mierda que está haciendo), y las sin bolas (se hacen buscando complacer a todos, la crítica, los actores, la familia, el público).

AFA dijo...

mister Alfred, no hay que olvidarse de Celine, o de Truffaut, de Cormac McCarthy o de DW Griffith... o sin llegar tan lejos el mismo Borges... puede ser una cosa de cantidad, pero de que hay artistas fachos, los hay. Ahora bien, ¿importa? a mí no, al menos creo que una obra de arte si no trasciende su propio contexto político (si no se traiciona a sí misma y termina diciendo muchas más cosas de las que su autor quiso decir) no sirve de mucho.
Ser de derechas o de izquierdas no te asegura tener más o menos bolas... no?

el lulo

ah, y sobre Ilse, puf! esa señora si que peinaba la muñeca

Alfredo Sepúlveda dijo...

Dear Lulo, por supuesto que no asegura nada ser de derecha o izquierda. La verdad, es que ya me enredé con la discusión. Lo que sí es que en el comentario anterior me refería a artistas de derecha chilenos. De tu lista solo saco a Borges: más que de derecha, me parece un humorista a quien le gustaba hinchar las pelotas a la izquierda.