viernes, noviembre 11, 2005

MABUSE al ataque

El doctor loco ataca de nuevo
Apareció un nuevo número de Mabuse, la revista de cine en internet a cargo de Letelier, Morales y compañía. Viene peso pesado: un dossier de Raul Ruiz (que incluye dos entrevistas, una antigua hecha por René Naranjo antes de caer en el flagelo de la tele, y otra más actual de Yenny Cáceres), además de críticas a todas las películas del ciclo Ruiz, donde destaca el linkeo poético que hace Morales a partir de "El dominio perdido"; una atinada entrevista a Jacqueline Mouesca por su libro "El documental chileno" (este blog tiene una deuda con ese libro); y otra a Sebastián Campos, por "La sagrada familia". Lo más curioso son los dos críticas sobre "Se arrienda" (una en contra y una tibia crítica a favor de Garratt), y una más curiosa y furibunda nota personal en contra de Fuguet de Jorge Letelier, donde se acusa de la "complicidad" de los medios nacionales en apoyar la película (desde The Clinic hasta El Mercurio), poco menos como si Fuguet fuera Pinochet y viviéramos en 1984. Por si todo esto fuera poco, los incansables de Mabuse también hacen una más reposada cobertura de Valdivia. Hiper nutritiva. Linkeala antes de que se agote.

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Esto es lo más ridículo que he leído hoy.

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Hablando de Fuguet, desde hace unos días ya tiene funcionando no uno sino que TRES blogs. Las películas de mi vida, sobre cine, Alberto Fuguet: escritor/lector, sobre libros y frases y su sitio personal transformado en blog. Sanamente, en los sitios no están habilitados los comentarios. Roberto Arancibia, blogger de blogger locales, le da la bienvenida.

11 comentarios:

Roberto Arancibia dijo...

Una sola cosa Gonzalo, me deja medio raro el "sanamente".
Conversar es sano.
Seguro no van a faltar los idiotas de siempre, trolls, y otros que querrán hacerse famosos disparando tonteras, pero se aburren luego.
Conversar es sano.

Gonzalo Maza dijo...

Sí, la verdad lo digo por Fuguet quien lleva 15 años siendo basureado pública y personalmente por gente que no conoce límites. Nunca he entendido muy bien por qué. Estando en la universidad descubrí que lo verdaderamente rupturista era defender a Fuguet. Eso provocaba las iras de todas las personas que conocía. Y eso me daba risa. Pero, ¿si ES UNO el objeto de esas iras, para qué seguir exponiéndose? Cuando digo "sanamente" es porque entiendo la decisión. Si es que es una decisión, claro.

Anónimo dijo...

El artículo de Letelier está un poco estridente, pero hay algo que me dejó pillo: "No está demás decir que Vive!, que hizo una defensa corporativa del director de Promedio rojo ("Nosotros creemos en López"dice en la bajada del artículo), ocultó que una de las citas de los "enemigos" de López pertenecía a Daniel Villalobos, uno de sus principales colaboradores y convenientemente disfrazado bajo la sigla D.V."
¿Cómo me puedo "esconder" tras mis iniciales? A veces, tiempo atrás, Letelier firmaba JL algunas reseñas de LUN y nadie podía pensar que se "disfrazaba".
Nunca he negado que escribo en Vive! y cuando hago cosas ahí salen firmadas. Hubo un tiempo en que hasta salía en el colofón, hasta que Ortega encontró que no daba pa tanto mi participación.
Sigo pillo.
Villalobos (DV)

Anónimo dijo...

Lo de Fuguet ya da derechamente para hacer una película. Desde que tengo memoria (es decir, desde los albores de los 90) que se viene repitiendo el mismo debate sobre el mismo tipo. Fuguet es nuestra especie de pushing-ball nacional. Hablar mal o bien de él es un deporte nacional. Fuguet divide más que la izquierda y la derecha, el Colo y la U, Santiago y provincia, el norte y el sur, la cordillera y la playa, Neruda y Parra, Bolaño y Allende... en fin. Desde el principio nunca se habló de Fuguet como escritor, sino como figura pública. Siempre fue tomado por otros para hablar mal o bien de algo. La derecha (el Mercurio por ejemplo) lo usó para hablar mal, o mejor dicho para no hablar, de otro tipo de literatura, políticamente contraria. Y la izquierda lo tomó como la punta de lanza de los valores desviados de la derecha y el avance patológico de la frivolidad en las arenas de las artes.

Entremedio de tanta pelea Fuguet se volvió famoso, pudo vivir como quiso, hacer lo que quiso, escribir lo que se le vino en gana, ser crítico de cine (bastante mediocre, por lo demás), aparecer en la portada de Newsweek, viajar por el mundo a su antojo y finalmente cumplir su máximo anhelo: hacer una película. O sea, que aunque ha sido víctima de ataques y manipulaciones, tergiversaciones y escupitajos en la cara, tan mal no lo ha pasado el hombre, así que por favor no vengamos a estas alturas con el "poooobrecitoooo".

Fuguet ha sido muy inteligente, al menos mucho más inteligente que todo el mundo que ha hablado de él. Ha sabido sacar provecho de sí mismo, de su figura pública, ha sabido navegar muy bien las aguas turbulentas en las que se ha encontrado navegando. ¿Cuantos directores, escritores, actores, pintores, etc. no darían su mano derecha para contar con la tribuna que tiene Fuguet?

Fuguet nunca podrá ser un escritor o un cineasta a secas, nadie nunca hablará de sus películas y de sus libros. Siempre estaremos hablando de él, de lo que representa, de lo mucho que lo atacamos o lo mucho que lo defendemos. Tal vez esa sea su "condena", la de nunca poder ser como sus ídolos, gente de la que se conocen sus obras pero de la que no importan sus vidas.

En lo personal, el que Fuguet sea famoso o no, el que consiga cosas que yo nunca conseguiré por el sólo hecho de haber tenido la suerte de querer escribir de una forma determinada en un momento y en un país determinado, me da lo mismo. Lo único que recuerdo de Fuguet es que hace muchos años traté de leer Mala Onda y lo encontré aburridísimo, vacío, sin fuerza, sin verdad. Años después traté de leer Las Películas de mi Vida pero no pasé de la página 60. La letanía de películas intrascendentes me pareció más un ejercicio de vanidad que un recurso necesario y las reflexiones de Beltrán Soler me parecieron nuevamente vacías, sin fuerza, sin verdad... Figuet escritor no me gusta, no me emociona, no me dice nada.

Aún no he visto "Se Arrienda". A lo mejor me gusta, aunque sea por partes (por ejemplo, me gustó mucho la escena en que los dos hermanos almuerzan a la orilla de la playa en "Un Lugar de la Noche") o a lo mejor no. Si me gusta entonces Fuguet será para mí un mejor cineasta que escritor, y si no será un mal escritor y un mal cineasta. Y lo que uno hace en esos casos es cerrar el libro o salirse del cine. Si uno quisiera entrar en mayores detalles lo que hay que hacer es hablar derechamente de las obras en sí. Hablar del autor y lo que representa es perder la proporción de las cosas, porque al final la gente que habla de Fuguet lo único que hace es agrandar su figura, echarle más leña al fuego y desviar la atención de lo único que nos debería de importar de un escritor o un cineasta: sus libros y sus películas.
La mejor manera de matar al Fuguet que tantos odian es dejar de hablar de él y hablar de sus obras sin salirse de ellas.

Lulo, aka AFA

Roberto Arancibia dijo...

Encontré un poco resentido al director de Mabuse en su "Queremos tanto a Alberto". Tan distinta la óptica con la entrevista a Sebastián Campos. Pero no se puede conversar allá en Mabuse. No hay blog. Ya va a haber uno. No saben todavía, pero van a tener.

Yo soy de la orilla fan de Fuguet. Me gustan sus libros, sus artículos, sus columnas, las entrevistas que hace y las que le hacen a él.

Y me gustaría decirle a Lulo que un escritor es él y sus libros, lo mismo que un cineasta, él y sus peliculas. Un blogger, él y sus posts.

¿Cómo separar al hombre de la obra?

Anónimo dijo...

mmm, mister Roberto, no creo que el autor y la obra sean una. Si es así junto con leer el Quijote hay que leer la biografía de Cervantes (¿y si de Cervantes se sabe tan poco, como podemos juzgar su obra?)

en fin, que en estos tiempos de egolatría y desmesura, del reality TV y de los artistas como estrellas... sí, ahí si que importa la biografía, la "persona" del artista, la construcción de su personaje incluso más que la obra en sí (como queda más que claro en el caso que nos ocupa).

igual mi ideal son los artistas zen, esos que cuando se hacían un poco famosos en un pueblo se cambiaban de pueblo y de nombre, borraban de un plumazo su estilo y empezaban de cero. El artista por debajo del arte...

el lulo

Roberto Arancibia dijo...

Cómo se entiende a Wooddy Allen sin Woody, todo Kubrick sin Kubric, o a Lynch sin saber de él y sus fantasmas, o de Tim Burton sin sus personajes viviendo dentro de su cabeza.
Cervantes, mmmm puede ser, pero Oscar Wilde es inseparable de su obra, y no vayas a sacarme al Cid Campeador o al Lazarillo de Tormes, que sería un extremo: Ni siquiera hay autor!!

Gonzalo Maza dijo...

Tantos temas, ¿no? Para mi gusto, vida y obra van por carros separados, en un principio, y luego el poder de la obra nos hace preguntarnos (e investigar y leer entrevistas) del autor. Puede que nunca nos hagamos esa pregunta, y aun así disfrutar la "obra", y podemos completar la experiencia de la obra con la "vida" de quien la crea. Pero ninguna obliga la otra, me parece, y son finalmente independientes. O por decirlo de otra forma, una gran "vida" no valida una mala "obra". Ni viceversa, por cierto.

Ahora, personalmente, lo que haga un "autor" con su vida me da lo mismo. Y si lo quiere o lo odia uno u otro es una discusión bastante pobre. Un autor puede ser "egoista" con su familia, pero su cine puede ser "generoso" con sus personajes. Un ser amargo puede escribir los poemas más dulces. Y un acomodado, los más tristes.

Los amigos de Mabuse ya es segunda vez que pisan este palito. Ya lo hicieron con Nicolás López, a quien se le juzga por salir en diarios extranjeros, y a Fuguet por sus dichos. O sus amigos. O sus articulos periodísticos. O las pesadeces o tonteras que haya dicho en un momento u otro.

Este tipo de notas, para mi gusto, tiene mucho de soberbia, de ver debajo del agua, de leer entre líneas. Lo que está bien, si queremos hablar de algo cuando nos juntamos con los amigos a tomar una cerveza... pero que le hace muy poca justicia a las películas en sí. Sean grandes películas o cintas mediocres.

Roberto Arancibia dijo...

Pewro no les pasó que cuando descubrieron por ejemplo a Charlie Kaufman quisieron saber todo sobre él? De meterse en su cabeza? De coleccionar orquídeas?

AFA dijo...

Totalmente de acuerdo, Maza, de ahí que decía que lo importante es centrarse en la obra y si no te gusta o te gusta, allá tú y lo que haces con ella o su autor (es cierto que un autor que nos emociona nos hace correr a Google a buscar más de él y otro que no, bueno... también, aunque sólo para confirmar nuestros más bajos juicios).

Ahora bien, en casos como Fuguet o Lopez, que cuentan con tal maquinaria publicitaria y de marketing (intencional o no, y sin entrar a juzgar si eso es bueno o malo) no está de más un poco de paranoia, un contrapeso, alguien que levante una banderita que diga "atencion, curva peligrosa", o un "ojo, no se crean todo lo que dice el Mercurio porque es un auspiciador de la película o lo que sale en VTR que va a pasarla". No todos podemos salir a tomar unas chelas con los muchachos de Mabuse (aunque mucho nos gustaría) y no todo el mundo se da cuenta de lo que puede o no estar pasando debajo del agua.

Igual insisto en que lo mejor para que Fuguet no nos aparezca hasta en la sopa es no hablar de él, o hablar sólo de su peli y sus libros. No hay que olvidar que no existe la mala publicidad, es publicidad y punto.

saludos, AFA

cienfuegos dijo...

muy de acuerdo maza, pero yo me he decidido hace varios a ños a pagar el costo de defender la obra de fuguet (a él no lo conozco y hoy por hoy ya pasé la etapa de fans así que él me resulta menos intereante que su obra)

te invito a ver mis comentarios (y alguna pelea a propósito de se arrienda) en
http://cienfuegospoesia.blogspot.com/

buen hallazgo el de teatro con publicidad, qué viene después misas con placement?